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La confusa historia real detrás de ‘Molly’s Game’ de Aaron Sorkin

Después de haber desplegado su característico estilo de fuegos artificiales verbales a través de obras de teatro, guiones y telefilmes durante décadas, era solo cuestión de tiempo antes de que el renombrado creador de palabras Aaron Sorkin probara suerte en la dirección de películas. En 2017, hizo precisamente eso cuando se puso detrás de la cámara para dirigir Molly’s Game . Basada en la novela homónima de 2014, el debut como directora de Sorkin sigue la historia de Molly Bloom ( Jessica Chastain ), una aspirante olímpica en ciernes que pasó a un mundo de emprendimiento despiadado en el que administraba un imperio de póquer clandestino.

Colaborando con los ricos y famosos, Bloom tuvo un gran éxito en sus negocios , aunque todo se detuvo cuando, mientras luchaba contra demonios personales, atrajo la atención del FBI y los mafiosos rusos. Con una de las mejores actuaciones de Jessica Chastain junto con papeles secundarios estelares de Idris Elba y Kevin Costner , Molly’s Game relata la historia de ambición, autodescubrimiento y redención más extraña que la ficción de Bloom con la firma escrita y la dirección segura de Aaron Sorkin. ¿Pero qué tan fiel es la película a la historia que la inspiró?

El juego de Molly
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Fecha de lanzamiento25 de diciembre de 2017
DirectorAarón Sorkin
ElencoJessica Chastain , Idris Elba , Kevin Costner , Michael Cera , Jeremy Strong , Chris O’Dowd , Bill Camp
Tiempo de ejecución141

Molly Bloom era esquiadora y camarera competitiva antes de supervisar un imperio del póquer

Años antes de gestionar lucrativos juegos de póquer, Molly Bloom creció entre personas con grandes logros y era una hábil esquiadora con esperanzas de competir en los Juegos Olímpicos. «Literalmente, si no eras el mejor del mundo en mi familia, no era impresionante», recuerda . «Estaba buscando algo que me hiciera sentir realizado por dentro». Después de haber entrenado bajo la tutela de su amoroso pero dominante padre y haber competido a un alto nivel, se destacó en el deporte y ocupó el tercer lugar en la nación mientras estaba en la universidad, pero abandonó sus aspiraciones de competir más en favor de otros esfuerzos.

Con el esquí a sus espaldas, Bloom se mudó a Los Ángeles. Habiendo trabajado como camarera , casi -y fortuitamente- casi es atropellada por un hombre en su automóvil que, al reconocer su uniforme de trabajo, le ofreció un puesto en un restaurante y empleo como su asistente. El hombre, a quien Bloom se refiere como Reardon Green en su libro, también era copropietario de Viper Room, un club local donde organizaba partidas de póquer con las élites de Tinsel Town. Después de trabajar para y junto a Green, y de familiarizarse con el mundo de los juegos de azar clandestinos de altas apuestas, Bloom fue despedida, no sin antes acumular suficiente conocimiento, experiencia y contactos personales para sentar las bases de lo que se convertiría en su imperio del póquer .

Molly Bloom se codeó con mafiosos y estrellas de Hollywood de primer nivel

Si bien las identidades de las celebridades de alto perfil que jugaron en los juegos de Molly Bloom quedan ocultas en la película de Aaron Sorkin , la empresaria no dudó en nombrar nombres en su libro. Según Bloom, celebridades como Tobey Maguire , Leonardo DiCaprio y Ben Affleck frecuentaban sus juegos. Conocido como el Jugador X ( Michael Cera ) en Molly’s Game , Maguire causó una gran impresión, aunque no de la manera más encantadora, supuestamente comportándose de manera degradante y casi abusiva. Según TIME , en una ocasión el actor le ofreció a Bloom $1,000 para «ladrar como una foca», y luego se burló de ella por teléfono después de que ella perdió el control de su lucrativo juego con sede en Los Ángeles. En 2017, cuando Vice le preguntó si alguna vez podría volver a mirar a Tobey Maguire como Spider-Man de la misma manera, ella respondió: «Ni siquiera lo he intentado»

A medida que el perfil de Molly Bloom iba en aumento, también lo hacía su indulgencia con el alcohol, las drogas y las ganancias financieras . Ella le dijo a Vulture : «Creo que pensé que era un período difícil en mi vida, que era simplemente contextual, y me di cuenta de que en realidad no era así en absoluto: que realmente era una adicta». Escondido en el Hotel Plaza de la ciudad de Nueva York, Bloom gestionaba juegos de póquer que, según People , exigían entradas de hasta 250.000 dólares y recibían a jugadores cuyas pérdidas a menudo ascendían a millones. Con el tiempo, y tal vez inevitablemente, atrajo la atención de los mafiosos rusos, cuya oferta de seguridad a cambio de ganancias rechazó. En respuesta, semanas más tarde fue asaltada y robada por un socio de los hombres que ella rechazaba. «Eso fue algo realmente oscuro que sucedió durante el momento más oscuro de mi vida», dijo Bloom a Vice .

«Estaba financiando los juegos, investigando a los jugadores, extendiendo el crédito», recuerda. A medida que las apuestas en torno a su imperio del póquer aumentaban cada vez más, Bloom cometió un error crucial. Totalmente responsable de millones de dólares y desesperada por mantener el control de la empresa que la había llevado a la cima, comenzó a sacar provecho del pozo. «Ahí es donde crucé esa pequeña línea gris», dijo Bloom a People . Si bien pudo haber sido codicia o una falta momentánea de buen juicio, la medida pronto atraería la atención de las autoridades federales y trastocaría su lucrativo esfuerzo.

Molly Bloom fue arrestada y acusada de lucro ilegal

En marzo de 2011, el FBI allanó una de las partidas de póquer de Molly Bloom, aunque ella no estaba presente en ese momento. Pero según The Hollywood Reporter , fue arrestada dos años después y acusada de «lucrarse con juegos de póquer ilegales». Enfrentando años de prisión y fuertes multas, se declaró culpable en diciembre de 2013 y recibió una multa de 125.000 dólares, además de un año de libertad condicional . En retrospectiva, después de haber esquivado una larga sentencia de prisión y una completa ruina financiera, Bloom aparentemente consideró su encontronazo con las autoridades como una bendición disfrazada. «Pasé la vida tan aterrorizada por el fracaso que cuando sucedió, fue muy liberador», reconoció.

Es posible que su imperio del póquer haya quedado hecho añicos, pero de su deconstrucción surgió una oportunidad para que Molly Bloom contara su historia. Antes de ser arrestada y acusada , ya estaba escribiendo un libro que detallaba sus experiencias como empresaria codeándose con los ricos y famosos. Gracias a HarperCollins, Molly’s Game se publicó en 2014, y aunque Bloom no perdió tiempo en intentar poner su libro en manos de poderosos jugadores de Hollywood, llevar sus memorias de la página a la pantalla no fue tarea fácil. «Todos querían reunirse, pero nadie quería hacer la película», recuerda. Pero encontró un aliado en Aaron Sorkin, quien dijo sobre Bloom y su historia : «Molly era una heroína de película de la vida real, honesta con Dios, encontrada en un lugar improbable. Esta era una historia moral sobre cómo hacer lo correcto cuando el lo incorrecto es más fácil.»

¿Qué tan fiel es ‘Molly’s Game’ a su material original?

Teniendo en cuenta la naturaleza descomunal de la historia de Molly Bloom, uno puede sorprenderse al descubrir que la película de Aaron Sorkin es en gran medida fiel a la verdad . Si bien la carrera de Bloom en el esquí no terminó debido a una lesión y el personaje de Charlie (Idris Elba) es una versión ficticia de su defensa legal, muchos de los actores y eventos clave de la película se representan con atención a la precisión. Según Sorkin , dedicó «cientos de horas» a charlar con Bloom durante el proceso de investigación para adaptar sus memorias a la pantalla. Según ESPN , Sorkin y Bloom trabajaron juntos cinco días a la semana durante meses para desarrollar el proyecto. «Fue intenso», recuerda. «Probablemente debería pagarle por la terapia».

Si bien estaba preocupado por los hechos y la realidad, Sorkin, en última instancia un dramaturgo, añadió algo de estilo creativo para impulsar la narrativa, los personajes y los temas de autodescubrimiento y redención de la película . Entre los eventos de Molly’s Game que presumiblemente nunca tuvieron lugar se encuentra la última conversación de Molly con su padre (Kevin Costner) cerca del final de la película. «En el libro hay muy poco sobre su padre», dijo Sorkin a Indiewire. «Lo que hay es un gran elogio de la extraña relación que tenía con su padre». La interacción en ese banco del parque de la ciudad de Nueva York puede no haber ocurrido, pero sigue siendo una de las escenas más poderosas y catárticas de Molly’s Game , que vincula la ambición independiente de Bloom y su tensa trayectoria personal con una historia de relaciones familiares complejas. La verdad suele ser más extraña que la ficción , y Molly’s Game equilibra hábilmente la realidad y el drama con una credibilidad convincente, gracias en gran parte a la narración segura de Sorkin y al papel de Jessica Chastain como personaje principal de la película.

Molly’s Game está disponible para ver en Netflix en los EE. UU.

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